Lapislázuliz

Palabras en el aire que buscan ser respiradas.


Y repaso tu oreja con mis dedos
aunque mi lengua se pelea con el impulso.
Lizbeth A.


Un hilo de humo se desliza de mi boca ovalada
mientras la tierra tiembla al ritmo de salón
mi cigarro se achica en cada bocanada,
llego al punto exacto del amor
las cuatro paredes que me miran se hacen ligeras
cada espacio tiene un oscuro olor.

La música es un sueño. Pensé.
Divago, me muevo lentamente en círculo
mientras más de una lengua acude a mis labios
y hablo, grito, me quejo de la nada, me quejo de mí
ante mi sombra.

Aún veo rostros cuando cierro los ojos
risas, voces malhumoradas
el sonido del mar cuando me habla,
el frío que corre entre mis cejas
y vuelvo a conocer tu belleza inmaculada.

El cigarro no se acaba, se sumerge en mis pulmones
y no puedo terminar de respirar,
tu aire y el mío,
el aire de la vida, de la noche
Lima es más que mi casa
es mi alma.

Imagen: Lizbeth Alvarado C.

La calma de tu sueño en mi almohada
tu respiración de madrugada
tus pequeñas manos congeladas en mi cabello.
Te veo tan frágil, tendida en el espacio
pero ahí estás, cansada por el juego
después del canto y el colegio.
Aún entre dormida creas una sonrisa infinita,
me arrullas, aunque sigilosa me duermo
a tu lado no hay silencios.