Lapislázuliz

Palabras en el aire que buscan ser respiradas.



Caminaba en medio del desierto imaginario
mi alma cansada de ruidos externos
mi boca hastía de besos inconexos
y mis manos, pequeñas, en el aire
solas flotaban como buscando un verso.

Señales que de esa pluma me llegaban
no las entendía, ya ni esfuerzo hacía
eran sólo palabras
que me vencían
que me intrigaban
pero que no me llenaban.

Sin querer, tú aterrizaste
la tierra árida te miraba
pero la luna aún me mecía engatuzada
por otro hechizo,
del que aún no despertaba.

Hasta un jueves en el que suspiraste ese verso
que mis manos buscaban
Benedetti te alumbraba
y yo
sentada
no te rozaba
no te olía,
no te veía,
sólo escribía y te escuchaba.

2 comentarios:

Buen poema Lizbeth, " y yo, sentada, no te rozaba, no te olía, no te veía, sólo escribía y te escuchaba." Buena definición de lo que es un poeta, escribe y escucha...

Un abrazo.

Una visita muy agradable la tuya, eres muy atento, gracias.
Una sonrisa.